LA INSTALACIÓN DE UNA CALDERA DEBE TENER EN CUENTA 3 ASPECTOS PRINCIPALES: SEGURIDAD, CALIDAD Y EFICIENCIA ENERGÉTICA.
A la hora de instalar una caldera a gas, la seguridad es uno de los puntos clave.
Para garantizar la seguridad de la instalación es necesario estudiar varios aspectos: estancia donde se va a instalar, posibilidades de realizar la salida de gases, recorrido de la instalación de gas, etc.
Bien es cierto, que con las calderas actuales: estancas de condensación, gran parte de estos problemas se ven minimizados por las mínimas exigencias de ventilación, y que al ser Clase 5 en emisiones de NOx, es posible la instalación a fachada en reposición en viviendas en altura y siempre en viviendas unifamiliares.
Pero la instalación de una caldera a gas también debe tener la suficiente calidad como para asegurar el bienestar de los usuarios:
. Calidad tanto del aire como del ambiente térmico.
. Confort acústico.
. Higiene.
Finalmente, la instalación de una caldera a gas debe lograr la mayor eficiencia energética posible, con el fin principal de reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera.
Para que la eficiencia energética de la instalación sea óptima hay que analizar el rendimiento energético, la distribución del calor y el frío o los sistemas de control y regulación de la temperatura.
Y muy importante: a la hora de instalar una caldera a gas es imprescindible contar con la ayuda de un instalador cualificado.
El instalador es el encargado de realizar 3 funciones principales:
– Asesoramiento al usuario sobre la caldera que mejor se puede adaptar a sus necesidades y a las exigencias técnicas derivadas de las características de la vivienda o local.
– Obtención del producto, una vez elegido este por el usuario.
– Instalación del producto: dejando el producto listo para su funcionamiento.
Así que si estás pensando en cambiar de caldera, ¡consulta antes con uno de nuestros instaladores autorizados!